22 de noviembre de 2025

Las cenizas de Garibaldi


Ejemplar original con el anuncio de la muerte de Garibaldi. 

LA ACACIA
Revista General de la Masonería en los Valles del Plata (órgano independiente), 
Año III, N° 7, Buenos Aires, Julio de 1882.

"(...) el taller francés Les Amis de la Patrie se había erigido en una verdadera autoridad masónica en la América del Sud (...)". 
Chabiraud, Historia de la Franc-Masonería en la República del Uruguay, 1871.

"Descripción de la urna: Representa en el conjunto, una pirámide egipcia (...), dentro de la cual se encuentra una tacilla de plata que contiene los restos del estandarte quemado en la infausta noche".
La Acacia (1882). 

*

Las versiones sobre su iniciación 

En sus Memorias, Garibaldi menciona haber sido iniciado en una época previa a sus servicios en Montevideo. (1)

En 1952, el autor José Failla fue traducido y publicado por la Gran Logia de la Masonería Argentina del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, y señaló que Garibaldi ingresó en la masonería durante su estadía en Brasil en 1836, en la logia Asilo de la Virtud de Río Grande.

En su obra La vida masónica de José Garibaldi, sostiene: 

"Al trasladarse a Montevideo se retira de dicha logia, por ser considerada irregular y, el 28 de agosto de 1844, se afilia a la logia regular Les Amis de la Patrie, fundada en el año 1827, dependiente del Gran Oriente de Francia. (2)

Dadas sus tareas y las luchas sostenidas en el Uruguay, poco tiempo le quedaba para dedicarse a las tenidas y así lo vemos permanecer en el grado 3° y aún hay quien afirma que no pasara del grado de aprendiz. 

Solo a su regreso a Italia y recién después del año 1860, se hace un ferviente masón".

En 1862, el Supremo Consejo de Palermo le otorgó el grado 33° y, en 1864, se convierte en Gran Maestre del Gran Oriente de Italia unificado.

Por otro lado, Gustavo Sacerdoti señala en su trabajo La vida de José Garibaldi (citado por Verbum, 1943):

"Fue iniciado en Brasil en la Respetable logia Asilo de la Virtud y el 18 de agosto de 1844, habiéndose trasladado a la República del Uruguay, fue reconocido en su grado de aprendiz en la logia Les Amis de la Patrie en Montevideo en una tenida solemne (...)".

Con mayor convicción masónica, lo evoca en 1967 Eduardo Mendoza Silva, Director del Centro de Altos Estudios Masónicos de la Gran Logia del Perú: 

"Nació en Niza el 4 de julio de 1807 (...), desde su juventud perteneció a toda sociedad secreta que conspirase a favor de la unidad e independencia de su patria, en las logias saintsimonianas, carbonarias y francmasónicas junto a Cavour y Mazzini. 

Expatriado a causa de sus ideas y conspiraciones, vivió desde 1835 hasta 1847 en Brasil, Uruguay y Argentina. Participó activamente en la guerra separatista de Río Grande del Sur, en combates contra el almirante Brown y el general Oribe de la tiranía rosista.

En Río de Janeiro ingresa a la logia Asilo de la Virtud y en Montevideo aparece en los registros de la logia Los Amigos de la Patria, donde hace fecunda vida masónica".

También apunta: 

"Aunque fuera Gran Maestre de Niza y Palermo en Italia, todavía permanece inédita su vida masónica en los Orientes de Brasil (logia Asilo de la Virtud); China, Australia, Uruguay (logia Les Amis de la Patrie); Argentina (logia Garibaldi); Estados Unidos (logia Tompkin de Nueva York) y Perú (logias Stella de Italia, Concordia Universal y Cruz Austral), en la que de acuerdo a su condición de masón llevara activa vida logística y de contacto con destacados masones". (3)

Finalmente, Alcibíades Lappas en su obra La masonería argentina a través de sus hombres (1966) señala que fue iniciado en Italia y destaca que, en 1837, debido a su condición de masón, recibió ayuda de otros masones en Entre Ríos y, junto a ellos, fundó una logia en Gualeguay. Indica que, a partir de 1841, se unió a la logia Les Amis de la Patrie en Montevideo, ocupando el cargo de Venerable Maestro. En la última versión actualizada de su obra en 2000, sostiene que su afiliación a Les Amis de la Patrie se produjo el 18 de agosto de 1844.

Conflictos territoriales de los distintos Ritos

La logia Les Amis de la Patrie, bajo la jurisdicción del Gran Oriente de Francia en Uruguay, reclamó su iniciación al rendir homenaje a Garibaldi en los meses posteriores a su fallecimiento. 

Las crónicas de la época (1882) son claras al respecto: 

"Nuestros Hermanos recordarán que en el incendio en la logia Garibaldi fue reducido a cenizas el estandarte de la Augusta Logia Les Amis de la Patrie de ese Valle que sirvió para la iniciación del Hermano José Garibaldi".

El problema radica en que la logia Les Amis de la Patrie consideraba irregular a la logia Asilo de la Virtud, sujeta en ese momento a la jurisdicción de las Obediencias brasileñas, y es probable que la iniciación posterior fuera más una "regularización". 

Esta situación puede explicarse a través de las disputas jurisdiccionales y territoriales de la época entre las distintas Potencias. (4)

El primer Gran Oriente de Uruguay en Montevideo (1855) fue desconocido por la influyente logia francesa, que apoyó la creación de un segundo Gran Oriente en 1856. (5) Este último auspició la creación del Gran Oriente y Supremo Consejo de la República Argentina bajo la dirección de Roque Pérez (1858). 

Por otro lado, el primer Gran Oriente y Supremo Consejo de Buenos Aires o de la Confederación Argentina (1857) bajo la dirección de Miguel Valencia fue creado con carta patente del Gran Oriente y Supremo Consejo del Valle de los Benedictinos de Brasil. 

En Argentina, la logia Amie des Naufragés, jurisdiccionada al Gran Oriente de Francia, asumió la misma postura que su logia hermana del Uruguay y apoyó al segundo Gran Oriente y Supremo Consejo creado bajo el mandato de Roque Pérez. 

Los dos Grandes Orientes en Brasil se fundaron respectivamente en 1822 (Valle de Benedictinos, con un Supremo Consejo establecido en 1829) y 1831 (Valle de Lavradío, y con Supremo Consejo a partir de 1832), se unieron en 1872, se separaron en 1874 y volvieron a unirse en 1882.

Notas 

(1) Garibaldi relata en sus Memorias una anécdota ocurrida durante sus campañas en la República de Río Grande, al sur del Brasil: 

"(...) San Simón era una bella y espaciosa heredad que se hallaba entonces abandonada. Pertenecía al conde de San Simón, antiguamente exiliado y cuyos herederos estaban también exiliados como enemigos de la República. Yo no sé si él era pariente del famoso conde de San Simón, fundador de esa religión cuyos adeptos me habían iniciado en la fraternidad universal, pero en esta ocasión, como la familia de San Simón era considerada como enemiga, tratamos su heredad como una conquista (...)".

(2) La logia francesa de 1827 es Les Enfants du Nouveau Monde, y recién en 1842 adoptará la denominación de Les Amis de la Patrie, obteniendo su carta patente del Gran Oriente de Francia el 19 de septiembre de 1843 y siendo oficialmente presentada en Montevideo el 16 de junio de 1844. Trabajaba en el Rito Francés. 

El teniente de navío, explorador y masón francés Chabiraud (1871), relata en su crónica:

"A la par de esta logia se fundaron sucesivamente en Montevideo varios talleres bajo la obediencia del Gran Oriente del Brasil. Estas logias creadas en el Rito Escocés no parecen haber funcionado de una manera muy regular. Con frecuencia cayeron en sueño, para levantarse de nuevo al poco tiempo. Las discordias civiles, que, desde la fundación de la República, han armado casi siempre a los ciudadanos del Uruguay, unos contra otros, introdujeron profundas divisiones en el seno de los talleres, y retardaron por mucho tiempo los trabajos de la masonería. Únicamente la Respetable Logia Les Amis de la Patrie logró eliminar pronto los elementos de discordia, y mantuvo sin interrupción la regularidad de sus trabajos".  

(3) Es importante destacar que la logia Garibaldi, tras el fallecimiento del general en 1882, tenía su sede en Montevideo y era presidida por Salvador Ingenieros, padre del médico y escritor José Ingenieros. La familia Ingenieros estuvo presente en aquella fatídica noche en la que se incendió el local de la logia durante la tenida fúnebre en homenaje al héroe italiano, y en la que perecieron más de una veintena de personas y se redujo a cenizas el estandarte de Les Amis de la Patrie, bajo el cual fue recibido Garibaldi.

(4) Siempre dentro de un contexto de conflictos territoriales, Chabiraud (1871) señala:

"En febrero de 1862, la masonería inglesa fundó una logia nueva bajo el título distintivo de Acacia Nº 876, constituida por (...) la Gran Logia de Inglaterra con fecha 5 de septiembre de 1861. Esta Logia fue inaugurada oficialmente el 11 de febrero (...). 

No deja de ser extraño que la Gran Logia de Inglaterra haya autorizado la fundación de un taller, allí donde existía ya desde hacía seis años una autoridad masónica perfectamente regular. El procedimiento está distante de ser masónico, y es tanto más autorizada esta observación, por cuanto los ingleses y americanos se muestran en su territorio lo más intolerantes en esta materia".

En 1862 se intentó reactivar la logia Les Enfants du Nouveau Monde, y en 1866 se fundó Avenir et Progres, aunque ambas existieron por poco tiempo. Los masones italianos crearon la logia Esperanza bajo los auspicios del Gran Oriente de Italia.

(5) Según Chabiraud (1871), este Gran Oriente de Uruguay:

"(...) Aunque estaba todavía muy distante de ofrecer todas las garantías apetecibles, tenía no obstante la ventaja de contar entre sus miembros un gran número de masones instruidos, unos formados en la logia francesa, y otros en los talleres regulares de la Obediencia del Brasil".

Fue fundado bajo el Rito Escocés por el Valle de Lavradío, por consiguiente poseía talleres simbólicos, Capítulos, Consistorios y Supremo Consejo del grado 33. Pero:  

"La creación consecutiva de dos Orientes en Montevideo, y de las logias que fueron su consecuencia, provocó una verdadera tempestad en el mundo profano.  El clero se conmovió vivamente (...) lanzó sus anatemas, y reclamó oficialmente la intervención del Poder Ejecutivo".

Bibliografía y fuentes citadas

- Chabiraud (Río de Janeiro,1871), Historia de la Franc-Masonería en la República del Uruguay, Revista Masónica Americana, Buenos Aires, Año 1°, Número 19, 15 de agosto de 1873, págs. 616-629. Traducido de La Cadena de Unión de París.

- Failla, José, La vida masónica de José Garibaldi, Símbolo, Año VII, diciembre de 1952, Número 30, págs. 97-102. Versión al castellano, por el Dr. Alfredo Panigazzi.

- Garibaldi, José (1975), Memorias, Libros de Hispanoamérica, Buenos Aires. Prólogo y notas de Alejandro Dumas. En su autobiografía, Garibaldi sostiene haber nacido el 22 de julio.

- La Acacia, Año III, Buenos Aires, septiembre 15 de 1882, Número 12, págs. 173-175.

- Lappas, Alcibíades (1966; 2000), La masonería argentina a través de sus hombres.

- Mendoza Silva, Eduardo, Homenaje al Il. y Pod. H. Giuseppe Garibaldi, Símbolo, Año XXII, enero a diciembre de 1967, Números 65 y 66, págs. 62-66.

- Peano, Jorge, Garibaldi Masón, Verbum, Tercera época, febrero-junio de 1943, Año II, Número 15, pág. 22.

- Revista Verbum:

  • Año II, N° 19, 1 de marzo de 1936.
  • Año II, N° 20, 1 de abril de 1936.
  • Año II, N° 21, 3 de mayo de 1936.
                     Testimonios del origen de la Orden en Argentina

Anexo documental 


La Acacia, Año III, Buenos Aires, septiembre 15 de 1882, Número 12, págs. 173-175.

18 de octubre de 2025

Cartas fundacionales de la masonería argentina 1857-1858. Documentos críticos

Un análisis de la correspondencia original (compuesta por nueve cartas), surgida durante el conflictivo proceso de nacimiento de los dos primeros cuerpos masónicos argentinos en el período de 1857-1858, y publicada en 1873 por la Revista Masónica Americana. Incluye refutaciones, negociaciones y un intento de acuerdo final.


Portadas originales del primer y tercer volumen recopilatorio de los ejemplares de la Revista Masónica Americana editada en el Río de la Plata. Las correcciones a lápiz, en la portada de uno de los ejemplares, indican que en realidad este es el último volumen de los tres editados: Vol. I, 1873; Vol. II, 1874; Vol. III, 1875. La fundó el masón español José Victory y colaboró con él otro masón español, Pedro Piqueras. Bartolomé Victory y Suárez, cuyo nombre aparece en la portada, era hijo del primero. 

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Introducción y breve contexto

Los primeros cuerpos masónicos surgidos en suelo nacional fueron creados en el período 1857-1858, a partir de cartas patentes expedidas por la masonería brasileña y uruguaya. Desde el principio se enfrentaron dos personalidades notables que se disputaron la dirección de la Orden: Miguel Valencia, bajo la esfera de influencia de la masonería brasileña, y José Roque Pérez, imponiéndose este último junto a sus seguidores. 

Sostenía la revista Verbum en 1936 que, en la República Argentina, el Gran Oriente y Supremo Consejo del Grado 33 de Brasil del Valle (o sede) de Benedictinos, constituyó el Gran Oriente y Supremo Consejo de la Confederación Argentina el 23 de junio de 1857, siendo su primer Gran Maestro y Soberano Gran Comendador, el Dr. Miguel Valencia. 

El Gran Oriente y Supremo Consejo del Grado 33 de la República del Uruguay, constituido a su vez por el Gran Oriente y Supremo Consejo del Grado 33 de Brasil del Valle de Lavradío, constituyó el Gran Oriente y Supremo Consejo del Grado 33 de la República Argentina el 1° de septiembre de 1858, siendo su primer Gran Maestro y Soberano Gran Comendador, el Dr. José Roque Pérez. Dice Verbum: "Este segundo cuerpo masónico argentino fue un grupo cismático, al que se fusionó el primero". 

Por otro lado, la carta de protesta del Supremo Consejo y Gran Oriente de Buenos Aires (o de la Confederación Argentina) contra el de Uruguay, por auspiciar la creación de una nueva entidad que presidirá José Roque Pérez, y fechada el 21 de agosto de 1857, sostenía: "El Gran Oriente del Uruguay no será reconocido, estando tachado de anómalo y revolucionario, habiendo sido además constituido en el Rito Escocés por un Gran Oriente del Rito Azul, como de notabilidad lo es, el de Lavradío" (documento 3, pág. 422). 

Bartolomé Victory y Suárez advierte en su editorial de la Revista Masónica Americana (1872): "En 1858, casi al terminar la disidencia que dio por resultado la caída del poder masónico representado por el Dr. D. Miguel Valencia y la elevación del que hoy rige los destinos de la Orden en este Oriente (...)".

Un dato destacable es aquel que se cita a menudo sobre las siete logias fundacionales de la masonería nacional, pero de las cuales solo Unión del Plata apoyó en un principio al grupo de Roque Pérez, de un total de otras varias logias que lo hicieron bajo la jurisdicción uruguaya, las cuales son mencionadas en los documentos originales y correspondencia de la época entre las partes involucradas (documento 1, págs. 359-361). Se les sumarán Consuelo del Infortunio y Tolerancia (documento 5, pág. 459). El resto apoyaba a Valencia, siendo según los documentos, las siguientes logias: Confraternidad Argentina, Regeneración, Lealtad, Constancia y Verdad (documento 3, pág. 420).

La revista La Nueva Era (1873) relata en sus crónicas el rol desempeñado por la la logia Unión del Plata y su casi anecdótica disolución:

"(...) Después de la caída de Rosas, la masonería renació en este Valle bajo los más plausibles auspicios, siendo la Unión del Plata la Logia Madre (...). Cuando el finado Hermano Valencia, pretendió hacerse reelegir Gran Maestre vino, como ha ocurrido ahora, un cisma; y fue esa ilustre Logia la que poniéndose de parte de la buena causa, sirvió de núcleo y centro robusto, para la reorganización de la orden y constitución de nuestro Gran Oriente (...). Hoy desorganizada, un tanto anarquizada, sufrió una desmembración que formó la Moralidad; y muy luego la madre y la hija, se encontraban próximas a abatir sus columnas y han tenido que unirse de nuevo, para que la Logia Madre, pueda prolongar su existencia".

Fue un nacimiento conflictivo y en los siguientes cien años nuevas crisis y vaivenes internos afectaron a la institución, impidiéndole alcanzar la aspirada unicidad en su estructura. En la década de 1870 hubo un nuevo quiebre, al cual alude la revista La Nueva Era, cuando otros tres masones de relieve se enfrentaron: Nicanor Albarellos, Daniel María Cazón y Carlos Urien.

A partir del siglo XX van a surgir nuevas Obediencias, Grandes Logias u Orientes, alcanzando, algunas de estas estructuras, gran relevancia. Fue un período en el cual ninguna prevaleció, pero cada una de ellas buscó su legitimidad entre las Potencias extranjeras, siempre dentro de un contexto muy confuso. Durante el segundo decenio llegaron a coexistir tres Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado y, por lo menos, seis o siete Obediencias, incluida una Federación Argentina del Derecho Humano presidida por la española Belén de Sárraga.

A mediados de 1955 se da a conocer el borrador de los Estatutos (1) de la naciente Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones, aunque todavía sin personería jurídica. Dichos estatutos estaban todavía sujetos a reformas a pedido de la Gran Maestría, del Consejo de la Orden y/o de varias logias, "(...) así como para aceptar e incorporar las modificaciones o adicciones que determine la Inspección General de Justicia (...)". 

De a poco dejaba de existir la Gran Logia de la Masonería Argentina del Rito Escocés Antiguo y Aceptado (1932-1956), surgida de la unión de la Gran Logia Nacional Argentina (1926-1932), las logias españolas en suelo nacional y el Gran Oriente Argentino de la calle Cangallo, y sacudida por la escisión de logias de 1935 que darían vida a la Gran Logia Federal Argentina y luego al Gran Oriente Federal Argentino-GOFA (1935-1957).

El 30 de agosto de 1956 se produce el acuerdo de fusión entre la ya denominada Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones y el Gran Oriente Federal Argentino. En palabras de Emilio J. Corbiére, de esta fusión "(...) surgió una Gran Logia distinta de las dos anteriores". Su Declaración de Principios se dio a conocer a finales de 1957 (2).

La unidad se consumó el 23 de abril de 1957. En esta nueva etapa asume la Gran Maestría de las entidades unificadas Agustín Jorge Álvarez, último Gran Maestre del GOFA.

(1) Aprobados por Decreto 2.670 del Poder Ejecutivo (expediente N° 50.415/55) del 7 de noviembre de 1955.

(2) Símbolo, Año XII, octubre-diciembre de 1957, N° 49.

Documento 1

Discurso pronunciado con motivo de haberse recibido la carta de reconocimiento del Supremo Consejo de la República Argentina otorgada en 1858 por el Supremo Consejo y Gran Oriente del Uruguay. La nueva entidad disputó la jurisdicción, venció y desplazó a la organización que presidía Miguel Valencia.

Revista Masónica Americana, Buenos Aires, Año 1°, Número 12, 30 de abril de 1873.

Nota: la ciudad de Joppe o Jaffa mencionada en el documento es una antigua ciudad portuaria que forma parte de Tel Aviv. 

También resulta destacable que los autores del documento mencionan trece logias simbólicas, aclarando que: "Nuestros medios y elementos son los anillos importantes que forman hoy nuestra cadena masónica, circundado el Supremo Consejo y Grande Oriente de la República Oriental del Uruguay", constituyendo estas su estrecho vínculo con la Obediencia uruguaya (circundado: rodear, estar o poner/se alrededor de alguien o algo). 

Documento 2 (11 de julio de 1857)

Carta de protesta de la logia Confraternidad Argentina contra las descalificaciones vertidas por el Supremo Consejo del Uruguay sobre la persona de Miguel Valencia.


Revista Masónica Americana, Buenos Aires, Año 1°, Número 13, 15 de mayo de 1873.

Documento 3 (21 de agosto de 1857)

Carta de protesta del Supremo Consejo y Gran Oriente de Buenos Aires (o de la Confederación Argentina) contra el de Uruguay, por auspiciar la creación de una nueva entidad que presidirá José Roque Pérez. Sostenía: 

"El Gran Oriente del Uruguay no será reconocido, estando tachado de anómalo y revolucionario, habiendo sido además constituido en el Rito Escocés por un Gran Oriente del Rito Azul, como de notabilidad lo es, el de Lavradío" (Brasil).


Revista Masónica Americana, Buenos Aires, Año 1°, Número 14, 30 de mayo de 1873.

Documentos 4-6 (9 de octubre de 1857)

Propuestas y contrapropuestas de las partes en disputa con el objetivo de fusionar las dos organizaciones.


Revista Masónica Americana, Buenos Aires, Año 1°, Número 15, 15 de junio de 1873.

Documento 7 (9 de noviembre de 1857)

Último comunicado desde las logias que integraban el círculo de Miguel Valencia y su inminente desintegración. Decía: 

“(…) Con este objeto penetraron en el templo de la calle San Martín en la noche del viernes 6 de noviembre de 1857 era profana; crucificaron en la pared con tres robustos clavos el cuadro de los miembros fundadores del Supremo Consejo de Buenos Aires; intimidaron con armas de fuego a los hermanos leales interesados en el decoro del templo y habrían causado males y desgracias irreparables sin la paciente resignación con que fueron tolerados tales extravíos. El escándalo llegó sin embargo a su colmo; las calles y edificios adyacentes al templo estaban llenos de espectadores, atónitos de estas profanaciones (…)”.
 
“Los manejos anárquicos de algunos miembros de las logias Confraternidad Argentina, Regeneración y Lealtad han producido una especie de cisma perjudicial a la institución; está comprometido el crédito de todos los que han tomado parte en estos actos, y muy especialmente de aquellos que debiendo ser los más interesados en salvarla, aparecieron autorizando la discordia y fomentando los conflictos. Casi todos los miembros de las tres logias mencionadas, han faltado a sus juramentos; se han separado de la autoridad tutelar que les dio existencia (…)”. 


Revista Masónica Americana, Buenos Aires, Año 1°, Número 18, 30 de julio de 1873.

Documentos 8-9
(24 de noviembre de 1857; 3 de septiembre de 1864)

La última propuesta que excluye a Miguel Valencia y deriva en el acuerdo de unidad firmado el 11 de diciembre de 1857, convenio que conlleva el ascenso de José Roque Pérez como autoridad máxima del Supremo Consejo y Gran Oriente para la República Argentina, instalado en 1858. Para finalizar, la carta de Miguel Valencia, rechazando la invitación para unirse a la nueva Obediencia.


Revista Masónica Americana, Buenos Aires, Año 1°, Número 22, 30 de septiembre de 1873.


Bibliografía y documentos citados

- Campos, Mauricio Javier:
  • Rebelión en las logias: masonería, mitos e historia (2014), WGT Ediciones, Buenos Aires.
  • El círculo interno de las logias (2021), Ediciones Matrioska, Valencia, España.
  • Masones (2024), Editorial Autores de Argentina, Buenos Aires.

- Corbiére, Emilio J. (1998), La masonería. Política y sociedades secretas en la Argentina, Editorial Sudamericana.

- Gran Logia Nacional Argentina, boletín oficial, Año III, N° 3, marzo de 1928.

- La Nueva Era, revista quincenal masónica, Año 1°, Buenos Aires, N° 2, 15 julio de 1873. 

- Masonería Argentina del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Conmemoración de las Bodas de Diamante, 1858 -1° de septiembre- 1933, Gran Secretaría, Cangallo 1242, Buenos Aires (35 páginas).

- Revista Masónica Americana (Buenos Aires):
  • Año 1°, Núm. 1, 15 de noviembre de 1872.
  • Año 1°, Núm. 12, 30 de abril de 1873.
  • Año 1°, Núm. 13, 15 de mayo de 1873.
  • Año 1°, Núm. 14, 30 de mayo de 1873. 
  • Año 1°, Núm. 15, 15 de junio de 1873.
  • Año 1°, Núm. 18, 30 de julio de 1873.
  • Año 1°, Núm. 22, 30 de septiembre de 1873.

- Revista Símbolo:

  • Año X, N° 42, mayo-agosto de 1955.
  • Año X, N° 43, septiembre-diciembre de 1955.
  • Año XI, N° 46, septiembre-diciembre de 1956.
  • Año XII, N° 47, enero-mayo de 1957. 
  • Año XII, N° 49, octubre-diciembre de 1957. 

- Revista Verbum:

  • Año II, N° 19, 1 de marzo de 1936.
  • Año II, N° 20, 1 de abril de 1936.
  • Año II, N° 21, 3 de mayo de 1936.
- Supremo Consejo Grado XXXIII del Rito Escocés Antiguo y Aceptado para la República Argentina. Conmemoración de su primer centenario, Buenos Aires, 1959 (44 páginas).

Anexo

Parte I (31:24)


Parte II (34:46)


Parte III (48:49)